viernes, 31 de julio de 2009

Intermitente


Una línea muy delgada e invisible, divide lo que fue, de lo que nunca mas será, los intermitentes parpadeos de tus dos dulces soles tratan de retener las gotas de agua salada que no quieres dejar ir, las muecas excesivas intentan distraer lo que desprende tu persona, tensión, amor y excitación, ira y frustración, pudiera estar a 10 mil kilómetros de ti y enterarme que todos los girasoles apuntan hacia mi, y te doy las gracias, y al mismo tiempo me reclamo, y regreso a ti y me vuelvo a perder en la inmensa ternura que desprende tu sonrisa, como si me envolvieras con un afectuoso beso, como si me envolvieras con el amor que alguna vez me correspondió, tantos “no” que te di, tantas veces que te negué, fue como negarme a mi mismo, fue como ir clavando una astilla en mi corazón por cada no, y ahora las trato de remover y me duele, y me desangro y me asfixio entre el mismo dolor, me sentía estallar, sentía que quería salir de mi mismo pero no podía, era inaceptable tener una reacción , no podía traspasar la barrera que no vemos pero que se que no puedo tumbar, nerviosismo estilo frenesí, aceleran una a una las células de nuestro cuerpo, mientras que exteriormente tenemos que seguir fingiendo, tenemos que seguir actuando, como si el fuego quisiera aparentar ser agua, así es como tenemos que seguir, guardando las apariencias, ahora sé que cada lagrima que sale de tu alma, moja tu corazón, y ahí se tiene que secar, ahí mismo tiene que morir, mientras que en el mundo exterior la vida transcurre como a transcurrido desde antes de nuestra reunión, el aire es testigo de la conexión que tenemos, pues no puede pasar entre los dos, acaricia tu mirada y revolotea en el sentimiento imposible de ignorar, cualquiera presente, juraría que somos amantes, y aunque no te pueda tocar físicamente, se que en mas de una ocasión nuestras almas se entrelazaron y viven su historia muy aparte a la de nosotros, dichosos ellos que han ido a la luna en mas de una ocasión, mientras la resignación es parte de nuestra vida diaria, al final, mas brillo de lo acostumbrado en tus pupilas, contienes la respiración, como si fuera la carga mas pesada que jamás cargaras, una mueca, creo que es una sonrisa, me acerco, te abrazo, 1 segundo, mil vidas, me pierdo en tu mirada, como atravesando galaxias, tu mirada contagia a la mía, visión borrosa, camino, al fono una mariposa, tan pequeña, tan hermosa, me dice que todo es tán simple, y es tiempo de dejarte volar.